La niña de Rajoy estará triste, si Zapatero le subió las chuches, Mariano le ha subido las chuches, la mochila, los libros, el uniforme escolar y el estuche para meter los lápices, pinturillas y “borragoma”. Todo esto último también algo más caro, claro.
Menos mal que aquí, en Euskadi, la Consejera de Educación, Isabel Celaá, ha sido y es implacable ante la política de recortes del gobierno español. Esto ha posibilitado que el pasado lunes inaugurara un nuevo curso “libre de “recortes”. Si-Si, así lo anunciaba en el Colegio Landako de Durango (donde Celaá inauguró oficialmente el curso 2012/13): "Euskadi quedará libre de recortes". Siendo esto “la demostración práctica más palpable de que frente a la política de recortes -del Gobierno central - es posible desarrollar una política propia y progresista". Tal cual. Porque Celaá lo vale.
Ya lo dijo hace poco Patxi Lopez: ellos aplican ajustes en Euskadi “pero no recortes”. Cosa de “progres” (lo dice más arriba Celaá).
Porque que Lakua endurezca el acceso a becas universitarias, debiendo aprobar un 10% más de créditos para acceder a ellas; subir las tasas debido a la subida del IPC frente a su congelación en Galicia y Asturias; que la financiación de la que fuera la “niña mimada” de la educación vasca desde 1995, la FP, se haya reducido drásticamente; que el Gobierno Vasco haya rebajado un 77% la partida destinada a la financiación de material en la ESO; que la sustitución de profesado ante una baja se dilate hasta quince días en Secundaria; que año a año, a más estudiantes matriculados, el Departamento que dirige Celaá contrate a menos profesorado; que en este trienio el mismo Departamento que dirige Celaá cuente con 300 millones menos de presupuesto.
No son recortes, son ajustes.
Y porque la “política propia y progresista” del gobierno Lopez no aplica recortes, sino ajustes, hace que Celaá inaugure este curso escolar 2012/13 en el Colegio Landako de Durango así de contenta.